Fútbol - Opinión
Pongámonos en situación: Pep Guardiola es uno de los principales artífices de que el Fútbol Club Barcelona haya ganado todos los títulos que ha disputado en 2009 (excepto la Copa Catalunya), incluso ha sido designado por la IFFHS como mejor entrenador del mundo este año.
No se puede saber el porcentaje de importancia que tiene un entrenador en la consecución de los éxitos de su equipo; en algunos casos es muy alto y en otros momentos da la sensación de que no es tan importante.
Muchos entrenadores, me arriesgaría a decir que la gran mayoría, se pierden en detalles sin importancia capital, olvidándose de las cosas sencillas, del sentido común.
Aquí es donde aparece la figura de Pep Guardiola. Meticuloso hasta la saciedad, tiene cuatro o cinco máximas claras que las lleva a cabo. ¡Sólo cuatro o cinco!
- El equipo está por encima de todo, (los jugadores que no le han dado el feeling de que esto iba a suceder no han continuado en el equipo; Ronaldinho, Deco, y Eto´o son un claro ejemplo). Cada jugador tiene su rol y él es el encargado de que el jugador sepa el rol que tiene, por lo tanto él es el máximo responsable y el que toma las decisiones de quién es cada uno en el equipo. Dos o tres ejemplos clarísimos al respecto: “Messi tiene derecho a jugar mal tantas veces como quiera, porque nos ha dado muchísimo y nos dará tanto…” (al mejor le da la confianza máxima), “A Pedro le queda mucho, mucho, mucho, pero mucho para llegar a ser como Henry” (en la misma frase refuerza a Henry y exige lo máximo a los que empiezan). Expulsan al canterano Marc Muniesa en su debut en Liga y le convoca para la final de la Champions al partido siguiente (con esto refuerza la idea de que el canterano que debuta, lo hace porque se lo ha ganado y merece un tiempo de adaptación del que él se responsabiliza).
- Todos los integrantes del equipo: jugadores, técnicos, utilleros, fisioterapeutas, delegado… tienen una gran parte de culpa en la consecución de cada título. Fijándose bien, abraza por igual a cada jugador en la consecución de un título, utillero, fisio, etc, y con ello le demuestra lo que valora su trabajo a lo largo de la temporada.
- El sistema de juego, el mismo que emplean todas las categorías inferiores de su equipo, lo tiene grabado en su memoria. Ha perfeccionado hasta la saciedad los movimientos de su portero y defensa, en ataque y en defensa, los del centro del campo en ataque y en defensa y los de la delantera, en ataque y en defensa.
- Da una importancia capital a cada partido, no menosprecia a ningún rival y lo hace saber al exterior(prensa y afición) y al interior (jugadores y cuerpo técnico con su preparación ante el partido. Viendo vídeos y analizando a todos los rivales por igual). Este punto es importantísimo y la clave de los éxitos.
- Ha sido jugador y conoce como piensan los jugadores en las diferentes situaciones y momentos de la temporada, esto le permite saber llevar el vestuario de una forma más natural. Es un gran motivador.
Pienso que en la actual sociedad, necesitamos a más gente que emplee su sentido común con asiduidad en la toma de decisiones profesional, y por supuesto en su vida. Muchas veces nos perdemos en demasiadas banalidades sin darnos cuenta que la solución al problema que se nos presenta es mucho más sencilla.
En definitiva, no hay nada mejor en la profesión de entrenador de fútbol que emplear el sentido común…igual que en la vida.
Escrito por: Pablo Ortega.
Pues...¡qué bien, Pablo! Me encanta leerte en esta página.. Felicitaciones, compañero amigo!!
ResponderEliminarte vas superando en cada artículo... sigue escribiendo, me encanta leerlos....:-)
ResponderEliminarmuy bien!
ResponderEliminarNo entiendo de fútbol, pero si entiendo y mucho lo que el fútbol te ha dado...¡¡¡es un disfrute leerte!!!
ResponderEliminarEs verdad que el deporte puede aportar muchas cosas positivas a la personalidad... Contigo lo ha hecho, Pablo...
ResponderEliminarPD: lo único, las fotitos... Parece un homenaje gay... jajajaj...
Un placer leer y poder compartir estas reflexiones...