24 de octubre de 2011

Fin de ETA y el mundo del deporte: Kirol Ta Askatasuna

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Paz, 1 – Terror, 0. ¿Fin del partido?

Veinte de octubre de 2011. Día en el que una banda terrorista anuncia el fin de su actividad terrorista (la redundancia está adrede). Toda mi vida con ella. 4 días, por fin, sin ella. Por fin.

-¡Pero éste tiene que ser un blog de deportes! -¡Que sí! … Que pesado me pongo muchas veces yo mismo conmigo mismo

El Deporte no ha sido un Sector (es triste que un juego se haya convertido en eso, “un sector”) especialmente castigado por ETA. La palabra “especial” ahí queda fea: “duramente” me gusta más: “El Deporte no ha sido un sector duramente castigado por ETA”. Mejor. Excepto que los Sectores los forman gente, y doy por hecho que la gente tiene empatía (-Carlos, ¡eres un iluso! –¡Joder, que pesado eres, macho, déjame escribir estas columnas tranquilo! ..A ver si dejo ya de hablar con mi subconsciente...) y sufre por el dolor de otros seres humanos.

Vaya cacao me está saliendo. Otro desahogo de los míos. No ganaré un duro (3 céntimos, para mi hermano) con esto, pero la de pasta que me estoy ahorrando en psicólogo…

Recuerdo uno: semifinal de Champions, Madrid-Barça. El Madrid ya había cerrado la eliminatoria en la ida, en el Camp Nou. Sí, el Madrid ha estado por encima del Barça en muchos momentos de la historia (también para mi hermano, y tú tenías ya cinco años). ETA estalló una bomba enfrente del Bernabéu, en Torre Europa, unas cuatro horas antes del partido. Poca cosa, heridos leves. Sólo era publicidad en un acontecimiento que seguía toda Europa.

-¿Poca cosa?, ¿Publicidad? ¡Pero que mierda de palabras estás usando! –Ya, ya lo sé, tienes razón. No me gusta. “Poca cosa” para una bomba; “publicidad” para unos terroristas. No tenía que haberlo puesto, pero es lo que me ha salido, me estoy dejando llevar, paso de buscar sinónimos, así me sale más vivo. –Pues si no tenías que haberlo puesto, no lo hagas. –Vale, tío, escribe tú. –Ya lo estoy haciendo…



Yo ese día también había hecho algo ilegal. Trescientos euros por mis dos abonos. Total, no se jugaban nada… No sé ni cómo hubo alguien que los pagara… Pero yo necesitaba la pasta. Para ir a Glasgow. Ese delito me sirvió para ver en directo el gol de Zidane.

Ha habido otros: miles de minutos de silencio, también al final en San Mamés; dos bombas en el Tour de 2007, 33 años sin pasar la Vuelta por Euskadi, reivindicaciones relacionadas con presos por parte de algún deportista...
No, no me olvido del secuestro de Quini. No fue ETA. ¡Menos mal que existe algo llamado Google!

Es verdad, no ha sido un sector duramente castigado por ETA.

Aparte de todo el posible bien que haya hecho el Deporte a la hora de “abrir mentes”, de “despertar consciencias”, de “alejar del mal”. Es su mejor vertiente, y es real. Pero por desgracia no se sabe cuantificar.

En homenaje a las 864 víctimas.
Ninguna idea vale más que la vida de un ser humano.
Kirol Ta Askatasuna.
Deporte y Libertad.

Escrito por: Carlos López Vivas.
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