10 de septiembre de 2013

La Educación Física como escuela de vida

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PedagoGía y Valores del Deporte

Si quisiéramos medir la importancia que tienen las asignaturas que cursan los alumnos durante su largo e importante periodo escolar, ¿cuáles serían los parámetros sobre los que nos deberíamos ceñir para realizar una evaluación justa?

Mi opinión al respecto es muy sencilla, intentaré ser claro y conciso. Las asignaturas que se imparten en la escuela deben ser importantes para la vida, para la vida presente y futura del alumno.

Quizás por eso me he animado a escribir este pequeño artículo. Como profesor de Educación Física en toda la etapa de la ESO y en Bachillerato creo firmemente en la importancia que tiene esta asignatura en el desarrollo integral del alumno.


En muchas ocasiones no se le está dando a la Educación Física la importancia que tiene en los chicos durante unos años claves en su vida personal.
Considero esencial la labor del docente en el desarrollo integral del alumno. El profesor no sólo imparte su asignatura, sino que con sus actitudes hacia el trabajo y hacia los alumnos, está también educando sobre una forma de vivir. El profesor que llega a su clase puntual, trata con respeto y cariño a los alumnos, el profesor que vive con intensidad su trabajo y convence a los alumnos de lo bonita que puede ser su asignatura, y el profesor que se gana una autoridad con los alumnos, que por mucho que nos creamos, no nos viene dada de antemano, es el que logra, probablemente sin darse cuenta, una educación integral del alumno que aúna asignatura y persona.

Si tuviera que definir en una sola palabra la asignatura de Educación Física, ésta sería ACTITUD. El periodo escolar en el que me encuadro comprende entre los 12 y los 18 años en algunos casos, una etapa clave en la vida del alumno: la adolescencia.

Hay gran cantidad de alumnos que solamente realizan Educación Física como actividad corporal en este importante periodo. Mi función como educador en esta asignatura, así es como lo veo yo, es que adquieran unos mínimos hábitos físicos y de actitud hacia esta asignatura que le pueden servir para muchas cosas en su vida presente…y futura.

Esfuerzo diario, comportamiento correcto, respeto al profesor y a los compañeros, cuidado y trato del material deportivo, puntualidad, asistir provisto de una indumentaria deportiva, además del compañerismo, son valores que hay que tratar de inculcar en cada uno de los días en los que se imparte una clase. A estas actitudes consideradas positivas para la Educación Física, tendríamos que sumarles un calentamiento genérico correcto y unos estiramientos siempre que realicemos cualquier tipo de actividad.

Realmente no se le da a la Educación Física la importancia que tiene. El desarrollo físico de los alumnos, la socialización de los más introvertidos o de los alumnos inmigrantes, los valores que fomenta el deporte en equipo…quizás deberíamos reflexionar e implicarnos más sobre el tema. Estamos a tiempo.


Escrito por: Pablo Ortega.